MARUJA MALLO
Maruja Mallo (en realidad Ana María Gómez González) fue una de las principales artistas de la Generación del 27 española y una importantísima creadora que viajó por todo el mundo y se codeó de tú a tú con los grandes de su tiempo.
Nacida en Viveiro (Lugo) se trasladó a Madrid y comenzó a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde entabló una gran amistad con Salvador Dalí, pero acabará abandonando la academia por su encorsetado sistema. Maruja Mallo era ante todo libre.
Ya respetada como un miembro más de la Generación del 27.
También formó parte de las «sin sombrero», las jóvenes intelectuales que escandalizaron a la mojigata sociedad por atreverse a salir a la calle sin esa prenda. (¡Oh, Dios mío! ¡Qué escándalo…!).
Como artista cultivó un surrealismo muy especial. Su estilo pasó por dos etapas diferenciadas, una colorista en los años 20 con temáticas mágicas, cosmopolitas y optimistas; y otra sombría y apagada en los 30, más caótica y desequilibrada. También experimentó en esta etapa técnicamente incorporando al lienzo materiales orgánicos (ceniza, cal…).
Vuelve a su país en los años 60 tras un cuarto de siglo de exilio.